Mis hogares

Mi abuela decía que eramos gitanos, será por eso que me encanta viajar.

Mi apellido remite a los dioses griegos del Hogar, será por eso que puedo adaptarme con facilidad a nuevas tierras y llamar Hogar a diversos lugares.

Mi casa está en Lima, viví allí toda mi infancia y la mayoría de mi familia aún vive ahí.

Viví en Argentina, donde estudié, trabajé y encontré a los mejores amigos que se puede desear, gracias a ellos puedo llamar Hogar a Buenos Aires y sentir ese dolorcito en el pecho a causa de la nostalgia.

En Buenos Aires tuve mis primeros trabajos remunerados de fotografía y mis primeras muestras individuales. Tuve el placer de empaparme de arte en cada rincón de la ciudad y sorprenderme a cada paso con su vertiginosidad. Porque así es Buenos Aires, las cosas suceden rápido y hay que estar atentos.

Un lugar al que también puedo llamar hogar, aunque no haya vivido ahí más de una semana es Rio de Janeiro.

Por alguna razón oculta Rio me enamoró y me hizo sentir como en casa. Entre las cosas y experiencias familiares y el idioma diferente y al mismo tiempo cercano, pude construir recuerdos hermosos que hacen que quiera volver a Rio. Creo que eso es la definición de hogar: el sitio al cual quieres volver.

Y por último Polonia. El lugar al que llamo hogar desde hace más de un mes.

A veces no importa el idioma que usemos, las distancias se acortan si se habla con el corazón. Cracovia es bellísima y las personas que he conocido hacen que me sienta en casa. Estoy maravillada con lugares que nunca pensé conocer y que solo había podido ver en libros y películas.

Dzięki Polska